Festejos 100 años del PCCH

En el año 2021, el Partido Comunista Chino¹ arribó a su primera centuria como organización política. Durante ese siglo, ha dirigido los destinos del gigante asiático durante 72 años. En estos años, ha vivido los más cruentos conflictos entre facciones, los más grandes procesos de experimentación social jamás vistos en el mundo y el más rápido proceso de modernización e industrialización de la historia reciente.

También ha sido objeto de las más acérrimas críticas por partes de las izquierdas y la derechas occidentales. Acusado, al mismo tiempo, de promover desviaciones liberales y de marchar encontrar de la tradición marxista occidental.

China representa el bastión más virtuoso, innovador y brillante del auténtico pensamiento comunista, convirtiéndose en la meca de muchos de los líderes políticos de las distintas olas progresistas de los recientes tiempos. Podríamos por estas razones afirmar que el PCCH ha sido y sigue siendo una de los partidos comunistas más influyentes del siglo XX y también de  lo que va del XXI.

La historia del PCCH “ha sido la historia de la experiencia permanente de sus cuadros y una permanente experimentación teórica con una constante búsqueda de la verdad en los hechos” así lo definía Xi Jinping² actual secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China y presidente de la Comisión Militar Central.

Buscar la verdad en los hechos ha sido durante los últimos 72 años la principal herramienta en la práctica política del partido, renovando y consolidando nuevos horizontes y formas de ejecutar la teoría marxista-leninista.

Para algunos el giro realizado por el partido en los últimos 43 años³, entorno a la  reforma y apertura, ha significado una traición y una desvió de los principales valores del marxismo, de igual forma, para la mayoría de los analistas, la historia reciente de China es la historia de la recapitalización de su economía y los últimos 50 años del partido, las historia de su rendición y abandono del proyecto socialista.  

La mayoría de estas opiniones son sostenidas con parcial o total desconocimiento de los procesos históricos que han llevado al PCCH a desarrollar nuevas formas y métodos para el fortalecimiento y la consolidación de China. Sin el entendimiento de estas dinámicas, propias del pensamiento marxista chino o sin la consideración siquiera de sus metas y objetivos, resulta simplemente imposible entender la ideología desarrollada desde el partido. 

Como bien aclararía el historiador Eric Hobsbawm la práctica cotidiana o la teoría política “cotidiana” del marxismo no fue completamente desarrollada por Marx. Elementos como la táctica del partido,  el tipo de partido, las políticas económicas y las relaciones entre partido y masas nunca fueron plenamente desarrolladas e incluso no eran  parte de las ambiciones inmediatas de Marx ni de Engels⁴.

En torno a estos temas solo hay elementos sueltos y dispersos, en muchos casos coyunturales y en otros parciales. Sin embargo es posible, sostiene el mismo autor, contornear los elementos que podrían servir para consolidar las aspiraciones del marxismo en torno a las intenciones políticas.

“Todas las controversias políticas de Marx de sus  últimos años eran en defensa del concepto triple de (a) un movimiento político de clase proletaria; (b) una revolución vista no simplemente como una transferencia de poder… sino como un momento crucial que iniciaba un complejo periodo de transmisión no fácilmente predecible; y (c) el consecuentemente necesario mantenimiento de un sistema de autoridad política, una forma revolucionaria y transitoria del Estado”⁵

En torno a estos tres puntos podríamos analizar la historia teórico y táctica del PCCH, los distintos aportes de sus dirigentes y las distintas teorías y pensamientos que hoy por hoy le dan su carácter tan particular al PCCH, esto nos permitiría también poder examinar de una forma más vinculante e integral el complejo proceso histórico en torno al cual se forjó. 

Xi Jinping  y los 100 años del PCCH

El 1 de julio de 2021, Xi Jinping se dirigió al mundo en un emotivo discurso por la celebración de los 100 años del PCCH. En adelante citaremos fragmentos de este discurso para luego comentar y evaluar bajo los principios ya señalados los aportes y elementos que los distintos dirigentes sumaron a la línea del pensamiento y la teoría del partido.

“En nombre del Partido y el pueblo, declaró aquí solemnemente que, a través de la ininterrumpida lucha de todo el Partido y el pueblo de todas las etnias del país, hemos cumplido el objetivo de lucha fijado para el primer centenario, culminando la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada en el extenso territorio chino, con la cuestión de la pobreza absoluta ya históricamente resuelta, y que estamos avanzando con desbordante vigor hacia el objetivo de lucha fijado para el segundo: culminar la construcción integral de un poderoso país socialista moderno. ¡Esta es una gran gloria de la nación china, del pueblo chino y del PCCh!

Tras la Guerra del Opio de 1840, con China convertida paso a paso en una sociedad semicolonial y semifeudal, con el país humillado, el pueblo devastado y la civilización cubierta de polvo, la nación china sufrió una desgracia sin precedentes. La materialización de su gran revitalización devino entonces en el sueño más grandioso, suyo y del pueblo   

Surgieron uno tras otro los movimientos de lucha por lograr este objetivo, el Movimiento del Reino Celestial Taiping, el Movimiento Reformista de 1898, el Movimiento de Yihetuan y la Revolución de 1911, y salieron a la luz alternativamente toda clase de proyectos de salvación nacional, pero todo ello terminó por fracasar. China necesitaba urgentemente una nueva ideología para guiar el movimiento de salvación nacional y una nueva organización para aglutinar las fuerzas revolucionarias. Las salvas de los cañones de la Revolución de Octubre trajeron el marxismo-leninismo a China. En respuesta a las necesidades de los tiempos, nació el PCCh en el proceso tanto del gran despertar del pueblo y la nación chinos como de la estrecha integración del marxismo-leninismo con el movimiento obrero chino. El nacimiento del partido comunista en China, acontecimiento trascendental que hizo época, cambió profundamente el rumbo y proceso del desarrollo que llevaba la nación china desde los tiempos modernos, el porvenir y destino de ella y del pueblo, y la tendencia y configuración del desarrollo mundial”⁶.

El PCCh inicialmente tomó como fundamento principal la línea marxista-leninista soviética aunque posteriormente terminó distanciándose de ella⁷, luego de una lucha encarnizada de 28 años, desde su fundación en 1921, el PCCh llegó al poder y su gran líder Mao Zedong declaró el 1 de octubre de 1949 la instauración de la República Popular China

Durante sus primeros  50 años el partido vivió grandes proceso de persecución y lucha ideológica, en ocasiones menos radicales, como durante la llamada “Campaña de la Cien Flores” y en otras más violentas como durante “La Campaña Anti-derechista” de 1957-1959, esta última  dirigida específicamente a los sectores más ilustrados del partido y de la sociedad bajo la acusación de sedición ideológica.   

Esta dos últimas campañas, según afirmaba Mao, se vinculan con la necesidad imperiosa, ante los peligros imperiales “de conformar un partido que pudieran utilizar las herramientas dialécticas y no la disidencia para poder resolver sus conflictos y mantener la unidad”⁸.

Posteriormente, frente al problema económico Mao planteó el “Gran Salto Adelante” entre 1958 y 1962 él cual significó el mayor experimento social de cual se tenga referencia, la intención era lograr la industrialización china acelerada, esta experiencia se convertiría en los primeros adagios de lo que sería posteriormente las cuatro modernizaciones.

El fracaso extenuante del Gran Salto Adelante significó un fuerte revés para Mao, siendo este último, destituido por el partido de su cargo de Presidente de la república siendo reemplazado por Liu Shaoqi , aunque Mao permaneció como jefe de partido, el cuestionamiento generado en estos años reabrió nuevas fisuras al interior del partido.

En este marco se desató la llamada “Gran Revolución Cultural Proletaria” de 1966 a 1976  con la cual se pretendía luchar contra los elementos reformistas del partido y consolidar el control propagandístico e ideológico del mismo. Durante este periodo figuras prominentes fueron juzgadas y encarceladas por la llamada “Guardia Roja”⁹, el propio Liu Shaoqi fue arrestado y destituido durante este proceso, también el posterior sucesor de Mao, Deng Xiaoping sufrió un destino similar, en medio de aquella confusión surgió la denominada banda de los cuatro; Jiang Qing esposa de Mao, Zhang Chunqiao periodista, escritor y orientador de la guardia roja, Yao Wenyuan y Wang Hongwen, este último, cabeza visible de la guardia roja y encargado de seguridad de altos funcionarios del partido.

La  banda de los cuatro marcaría una etapa oscura para la historia del partido y de la propia China, el propio partido oficialmente reconoce esta etapa de su historia como su momento más oscuro.

Luego de la muerte de Mao en 1976, Hua Guofeng resultó elegido como el sucesor de Mao por el partido, esto significó el inicio de un proceso de ordenamiento, llamado “Boluan Fanzheng”, durante este periodo se rehabilitaron a importantes dirigentes del partido, entre ellos a Deng Xiaoping además se encarceló a la banda de los cuatro por los excesos de la revolución cultural¹⁰

Para la historia China el Boluan Fanzheng es reconocido como un momento de calma después de tantos años de turbulencia dentro y fuera del partido.

En aquellos años se formuló la llamada premisa de “las dos todas aquellas” como regla programática en el partido, lo cual significaba la defensa “con firmeza [de] todas aquellas decisiones políticas tomadas por el presidente Mao, y el respeto de principio a fin y sin vacilación de todas aquellas instrucciones dadas por el presidente Mao”¹¹.

Bajo este slogan algunas facciones del partido pretendían seguir sosteniendo sus cuotas de poder frente a las llamadas nuevas ideas, o ante los reformistas. Deng Xiaoping criticó fuertemente esta posición y llamó a buscar la verdad en los hechos¹² y “dar la posibilidad, ante nuevos tiempos a formular nuevas ideas”¹³ siguiendo las enseñanzas de Mao.

Esto significó un rompe aguas en el partido y la consolidación dentro del mismo  de la posición de Deng sobre la de Hua Guofeng y del ala reformista más radical frente al ala conservadora, dentro de la batalla de ideas.

Deng Xiaoping: la reforma y la apertura

Un elemento importante dentro de la construcción histórica del partido ha sido la designación y definición de la gran meta del mismo, a saber, la gran revitalización de china y la consolidación de una sociedad modestamente acomodada¹⁴ todo esto enmarcado en la liberación de las fuerzas productivas y en la construcción de mecanismo dentro de la estructura del estado para promoverlas¹⁵ y bajo la táctica infalible de las cuatro modernizaciones, a saber: 

Modernizar la agricultura, permitiendo la propiedad y las decisiones familiares en torno a las unidades de producción, la forma de producción y la dinámica de ventas excedentarias.

Modernización en lo industrial, permitiendo las inversiones extranjeras, generando espacio de experimentación con el capital privado (zonas económicas especiales) promoviendo el incentivo a los trabajadores, además de la libre elección del trabajo. Se terminó parcialmente la fijación de precios por parte del estado y se concedió más libertad para fijar salario, contratar y despedir trabajadores, además de fomentar el florecimiento de empresas privadas.

Modernización del ejército, destituyendo a la guardia roja y aumentando los efectivos del ejército regular además de la consolidación de rangos y jerarquías en el seno castrense.  

Modernizar la Ciencia y tecnología, generando fuertes inversiones en las escuelas y universidades, fortaleciendo pueblas de admisión y promoviendo becas para estudiar en el extranjero, dinamizando con ello la investigación y el desarrollo tecnológico.

Al hablar de los grandes aportes de Deng Xiaoping, Xi Jinping en el año 2018 con motivo de la conmemoración por los 40 años de la Reforma y Apertura afirmó: 

“Al Lograr superar los errores izquierdistas [Deng Xiaoping] reafirmó la necesidad de entender integral y acertadamente el pensamiento de Mao Zedong en su conjunto, como un sistema científico. Valoro los debates sobre los criterios para probar la verdad y logró poner fin a la lucha de clases como lineamiento de trabajo. Y al restablecer el Marxismo como directriz rectora de nuestro trabajo ideológico, político y organizativo permitió encaminar a China y a el partido en la senda de la modernización”¹⁶

Ya para 1979 Deng sostenía que bajo las prácticas y métodos de la reforma y apertura, China lograría, para comienzos del siglo XXI, una sociedad modestamente acomodada¹⁷. Lo cual demuestra el gran marco de previsión y planificación que sobre el tema del desarrollo de China el partido pudo generar, convirtiendo la reforma y la apertura en la línea doctrinal del mismo.

Una década después de dichas previsiones, Xiaoping quedaría eclipsado por los sucesos de la plaza de Tiananmen, teniendo que delegar su cargo a Jiang Zemin el cual daría apertura a la tercera generación de líderes revolucionarios

Para aquellos años ya China había reforzado su posición regional como una economía emergente y a pesar de que cargaba aún con fuertes cuotas de pobreza, ya existía una representativa clase empresarial en el país sostenida por un robusto sector industrial.

Cabe considerar que a pesar de las reformas económicas y las grandes concesiones teóricas que el estado había promovido, la apertura política y su debate seguían fuertemente rezagada, frente a lo cual se encontraban las clases emergentes exigiendo algún tipo de representación frente al estado.

Ya Deng había desplazado el problema fundamental del partido (la lucha de clases) a la tarea nacional de la modernización, pero el problema de las dinámicas de clase habían quedado de cierta manera en el aire. En esta línea, gracias a la necesidad histórica y enfocándose también en la máxima “nuevos tiempos nuevas ideas“, Jiang Zemin formuló la teoría política de la “triple representatividad”.

Esta teoría vendría a renovar el papel que cumpliría el PCCH frente a los nuevos tiempos de modernización y la apertura, en adelante el partido no solo serie el brazo agitador y representante de proletariado, ahora su base social se ampliará para incluir a los estratos sociales nuevos: 

“A medida que se profundizan la reforma y la apertura y se desarrolla la economía y la cultura, se robustecen en forma constante las filas de la clase obrera de nuestro país y se eleva del mismo modo su calidad. La clase obrera, incluida la intelectualidad, y el amplio campesinado constituyen siempre la fuerza esencial que propulsa el desarrollo de las fuerzas productivas avanzadas de nuestro país y el progreso integral de nuestra sociedad. Los estratos sociales surgidos en medio del cambio social, tales como los fundadores y técnicos de las empresas científico-tecnológicas de propiedad extraoficial, los administrativos y técnicos contratados por las empresas de capital foráneo, los propietarios autónomos, los empresarios privados, las personas empleadas en las organizaciones intermediarias y los profesionales independientes, son todos constructores de la causa del socialismo con peculiaridades chinas. Para con las personas de los diversos estratos sociales que aportan su fuerza a la prosperidad y la fortaleza de la patria, debemos unirnos con ellas, estimular su espíritu emprendedor, proteger sus derechos e intereses legítimos y encomiar a los elementos sobresalientes de entre ellas, procurando así configurar una situación en que todos los integrantes del pueblo puedan hacer aportes según su capacidad, tener cada uno su colocación adecuada y convivir todos en armonía”¹⁸.

Gracias a esta nueva teoría o pensamiento los hombres de negocio y grandes empresarios, llamados también fuerza productivas avanzadas, encontrarán recursos y protección del partido y no solo eso, sino que podrán tener representatividad y poder en el mismo¹⁹, este sin duda alguna ha sido uno de los puntos más polémicos del socialismo con peculiaridades chinas.

El siglo XXI trajo para China también la necesidad de generar políticas distintas en su modelo de desarrollo, temas como la desigual resultaban elementos evidentes, no bastaba sacar a la gente de la pobreza, también era necesario seguir mejorando la calidad de vida  de la misma forma que la participación política, los viejos límites referentes al atraso de China en cuanto a tecnología ya empezaban a desaparecer también, lo cual ameritaba una reformulación en la aspiraciones sociales del partido. En este caso el aporte no vendría de Zemin sino de su sucesor Hu Jintao.

Jintao plantearía  el concepto del modelo “Científico de Desarrollo”, con la premisa de lograr la “sociedad armoniosa” destinada a ir progresivamente disminuyendo las tensiones sociales en china y ampliando más los márgenes de beneficio de la reforma y la apertura en los sectores más extensos de la sociedad.

Esta política de modelo científico de desarrollo ha permitido en la última década grandes avances para China en materia de focalización de recursos para luchar contra la pobreza y mejoramiento de garantías sociales.

En las últimas 4 décadas en el marco de la ejecución de estas políticas fueron sacados de la pobreza más de 740 millones de chinos.  

Los Seguro de vejez básicos dan cobertura a más de 900 millones de chinos, el seguro sanitario a más de 1300 millones de chinos, la tasa de urbanización ha llegado al 58.5 % una subida del 40.6% respecto a 1978, la esperanza de vida de los chinos ha aumentado de un promedio de 67,8 años en 1981 a 76,7 años en 2017²⁰. Todos estos son logros de la reforma y la apertura, llevados a cabo por el partido.

Xi Jinping y la nueva era del socialismo chino

Según Xi Jinping -ajustándose a la historia oficial del Partido Comunista Chino – el gran experimento del “socialismo con peculiaridades chinas” puede dividirse en tres generaciones. La primera empezaría con Mao Zedong que “proporcionó valiosas experiencias, sentó los preparativos teóricos y materiales para iniciar en el nuevo periodo del socialismo con peculiaridades chinas”²¹. Una segunda generación, que iniciaría con la reforma y la apertura a finales de los años 70 del siglo pasado, centrada en la figura de Deng Xiaoping quien iniciaría el Socialismo con peculiaridades chinas. Y, por último, una tercera generación de políticos del partido que miran la apertura y la globalización como eje elemental para el desarrollo, bajo el eslogan “Go Global”. Esta tercer generación, entraría teniendo a Jiang Zemin a la cabeza, quien “impulsó con éxito el socialismo con peculiaridades chinas al siglo XXI”²² y en el caso de Hu Jintao este sentó las bases para formalizar la discusión de lo que sería la China del venidero siglo XXI.

En el marco de la nueva era para el socialismo con peculiaridades chinas y con Xi Jinping a la cabeza se vislumbran grandes desafíos, entre ellos los referentes a la necesidad de fortalecer la condición ideológica del partido y la necesidad de profundizar en el marxismo de cara a los nuevos tiempos.

Ya con el cumplimiento de la meta de la sociedad modestamente acomodada, el siguiente desafío de cara al segundo centenario (2049 centenario de la fundación de la República Popular China) es convertir a china en potencia tecnológica y económica del mundo, bajo la estrategia innovadora de las “Cuatro Integraciones”. 

“En la nueva expedición, debemos persistir en la teoría, la línea y la estrategia fundamentales del Partido, impulsar con visión de conjunto la disposición general basada en un todo compuesto por cinco elementos, promover coordinadamente la disposición estratégica de las “cuatro integralidades” y profundizar integralmente la reforma y la apertura; debemos basarnos en la nueva etapa de desarrollo, aplicar completa, precisa e integralmente la nueva concepción del desarrollo, estructurar la nueva configuración del mismo, promover el desarrollo de alta calidad e impulsar la independencia y superación en cuanto a ciencia y tecnología, y debemos garantizar al pueblo la condición de dueño del país y persistir en la gobernación de este ajustada a ley, en el sistema de los valores socialistas esenciales, en la garantía y mejora de las condiciones de vida del pueblo en concomitancia con el desarrollo y en la coexistencia armoniosa entre el hombre y la naturaleza, con miras a impulsar sinérgicamente que el pueblo lleve una vida holgada, que el país se haga próspero y fuerte, y que se construya una China bella”²³.  

En el marco de esta nueva era y luego de un siglo resulta importante persistir en las enseñanzas del marxismo, sobre todo de cara a los nuevos desafíos por venir para china, como bien afirma XI Jinping:

“En la nueva expedición, debemos adherirnos al marxismo-leninismo, el pensamiento de Mao Zedong, la teoría de Deng Xiaoping, el importante pensamiento de la triple representatividad y la concepción científica del desarrollo; implementar integralmente el pensamiento sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era; integrar persistentemente los fundamentos del marxismo con la realidad concreta de China y con su excelente cultura tradicional; observar la época, entenderla y conducirla empleando el marxismo, y seguir desarrollando el marxismo de la China actual y del siglo XXI”²⁴.

Como dijimos al principio, la referencia a los 3 principios estipulados por Hobsbawm podrían servirnos para tamizar el partido comunista chino en torno a una posible teoría tradicional del marxismo. Bajo esta metodología el problema sigue estando únicamente bajo el punto uno “el movimiento político de clase proletaria” el pensamiento de la “triple representatividad” entra evidentemente en conflicto con el principio del movimiento proletario planteado por Hobsbawm.

Es evidente que en esta crítica no hay criterio, en estricto rigor el partido comunista chino han aplicado la táctica de materialismo histórico y como indica el mismo Jinping “el marxismo es válido en la medida en que el socialismo con peculiaridades chinas es real”. Sin embargo, en este punto debemos admitir que el marxismo chino y el marxismo occidental tiene un problema de mensurabilidad²⁵ para utilizar un término epistémico. En el caso de occidente el criterio de verificación del marxismo se ha construido alrededor del “dogmatismo con el texto”²⁶. 

Por otro lado el marxismo chino ha construido su criterio de verdad en torno a la práctica política, como afirmara en su momento Deng Xiaoping:

“Según nuestra propia experiencia, al hablar sobre socialismo, lo primero que debemos hacer es desarrollar las fuerzas productivas, eso es lo principal. Sólo así se puede evidenciar la superioridad del socialismo. Para saber si son correctas o no las políticas económicas socialista, debemos ver, en último término, si se han desarrollado las fuerzas productivas y aumentado los ingresos del pueblo. Este es un criterio que está por encima de todos los demás. Hablar en el vacío del socialismo no funciona, pues el pueblo no lo creerá.”²⁷

El criterio de verdad en cuanto al marxismo es el desarrollo de las fuerzas productivas y el aumento del ingreso del pueblo. En ese sentido se debe entender la “buscar la verdad en los hechos”. Para los marxistas occidentales esto podría definirse como economicismo, pero para China en muchos aspecto ha significado la supervivencia.   



[1] En adelante PCCH

[2] Fragmento del discurso pronunciado  por los 40 años de la reforma y apertura (1978-2018) en: http://spanish.xinhuanet.com/2018-12/18/c_137681901.htm

[3] “ Es bien sabido que , luego de que huá guóféng , el sucesor designado por Máo Zédóng, fuese sacado del poder, y sobre todo a raíz de la implementación de políticas capitalista por Déng Xiáoping , y la gradual profundización de éstas por sus sucesores , el gobierno chino y el Partido Comunista fueron abandonando los principios del marxismo y desplazándose hacia el polo contrario del espectro político, hasta finalmente llegar a adoptando principios como los establecidos por el ideólogo del fascismo, Vilfredo Pereto: un férreo control en lo político y un total laissez-faire en lo económico. Capriles, Elías “El capitalismo imperialista y casi-facista chino vs. El marxismo libertario del Dalai Lama” en Humana del Sur, Tíbet: Religión y política, Mérida, Venezuela, Julio-Diciembre, 2013, Año 8, número 15, p 16.            

[4] Eric Hobsbawm. Cómo Cambiar el Mundo. Marx y el marxismo 1840-2011, Barcelona España: Editorial Crítica, 2011, p 59-109. 

[5] Eric Hobsbawm Ob. cit. P.71

[6] Fragmento del discurso pronunciado por  Xi Jinping durante el centenario del PCCH (1921-2021) 

[7] Este distanciamiento podría situarse en 1939 año en que Mao escribe el panfleto La Revolución China y El Partido Comunista…  en el mismo concluye: “la fuerzas motrices de la revolución China radican en los campos… Los jóvenes y la fuerza histórica del campesinado chino” Esta posición está algo alejada en muchos aspectos de la tradicional teoría leninista de la vanguardia proletaria. Mao Tse-Tung. Obras Escogidas Tomo II, Pekín: Ediciones en Lenguas Extranjeras, 1972, p.335.              

[8] Mao Tse-Tung (Tomo v) Ob. cit. P.563

[9] Jóvenes, la mayoría de secundaria que se identificaban con la doctrina maoísta y que actuaban incluso al margen del partido. 

[10] Deng Xiaoping. Textos Escogidos Tomo (II) (1975-1982), Beijing: Edición en Lenguas Extranjeras, 2013, p.348.

[11] Deng Xiaoping. Textos Escogidos Tomo (II) (1975-1982), Beijing: Edición en Lenguas Extranjeras, 2013, p.53.

[12] Ibid

[13] Deng Xiaoping. Ob. cit. P. 151

[14] El primero en hablar del gran proyecto de la sociedad modestamente acomodada fue Deng Xiaoping en una entrevista con el Primer Ministro de Japón Masayoshi Ohira el 6 de diciembre de 1979.

[15]Deng Xiaoping. Ob. cit. P.347-350. 

[16] Fragmento del discurso pronunciado por los 40 años de la reforma y apertura (1978-2018) en: http://spanish.xinhuanet.com/2018-12/18/c_137681901.htm

[17] Deng Xiaoping. Ob. cit. P. 267-268.

[18] Fragmento del informe de Jiang Zemin en XVI Congreso del PCCH en http://spanish.china.org.cn/spanish/50593.htm

[19] Quizás unos de los más curiosos ejemplos de esta posibilidad inclusiva de los empresarios en el partido es Jack Ma Presidente Ejecutivo Alibaba Group y el hombre más acaudalado de China.  

[20] Fragmento del discurso pronunciado por Xi Jinping por los 40 años de la reforma y apertura (1978-2018) en: http://spanish.xinhuanet.com/2018-12/18/c_137681901.htm

[21] JINPING XI, 2014, La Gobernación y Administración de China Tomo II, Beijing, China, Edición en Lengua Extranjera, 8 pág.

[22] Ibid

[23] Fragmento del discurso pronunciado por  Xi Jinping durante el centenario del PCCH (1921-2021)

[24] Fragmento del discurso pronunciado por  Xi Jinping durante el centenario del PCCH (1921-2021)

[25] Acá utilizamos la propuesta epistémica de Paul Feyerabend en torno a la tesis de la inconmensurabilidad y el problema de la comparación sin criterios compartidos de mensurabilidad. 

[26] Eric Hobsbawm. Ob. Cit p.26-57

[27] Deng Xiaoping. Ob. cit. P.350