El nivel de uso de los fertilizantes en la agricultura, así como el origen y fuente de la materia prima para su producción, sumado al tiempo de agotamiento de las reservas, y la no existencia hasta los momentos de sustitutos para el nitrógeno, el fósforo y el potasio como requisito nutricional esencial de las plantas, le otorgan carácter de importancia estratégica en relación a, la competencia internacional por los recursos naturales.

El ejemplo de ello, es que antes se competía por el control de los depósitos de excrementos, ahora es por yacimientos sedimentarios, petróleo y gas; por lo tanto, una alteración en su suministro, corresponde a una afectación al funcionamiento del Sistema Agroalimentario Mundial, como sucedió en 1973 y ocurre desde 2021.

En 1850, en el primer mensaje anual del Presidente de los Estados Unidos Millard Filmore, afirmaba que “el guano peruano se había convertido en un artículo tan deseable para el interés agrícola de los Estados Unidos que era deber del Gobierno emplear todos los medios adecuadamente en su poder, con el fin de importar ese artículo”, y desde entonces, se aplicó la Ley de las Islas Guaneras, que otorgaba el derecho a los estadounidenses a reclamar islas con los depósitos de excrementos; codiciado recurso natural de entonces en el mundo, y con ello pasaban al dominio de EEUU, como la Isla de Navassa (desde 1857).

Después, fue la Primera Guerra del Guano de Perú y Chile contra España (1864 -1866), por el control de los depósitos en territorio peruano, y más tarde, junto al salitre, desencadenó la Guerra del Pacífico entre Chile, Perú y Bolivia (1870 y 1883), dando origen a la pérdida de la salida al mar de Bolivia; y por debajo la continuación del comercio mundial del recurso, bajo control británico.

Ahora, son los fertilizantes, quienes han ocupado ese lugar, expandidos después de la Segunda Guerra Mundial por la Fundación Rockefeller, la Revolución Verde y la consecuente relación de dependencia del modelo agrícola dominante, a los hidrocarburos.

Siendo el nitrógeno (N), el fósforo (P) y el potasio (K) los principales fertilizantes utilizados bajo el modelo agrícola actual, en diversas fórmulas de estos elementos químicos.

Se afirma que, a partir de la Primera Guerra Mundial, se aceleró la producción industrial de nitratos sintéticos por los alemanes y con ello, el desplazamiento del salitre de Chile como fuente principal de nitrógeno, convirtiéndose el amoníaco en una fuente básica abundante para los fertilizantes nitrogenados relacionado a los hidrocarburos y, la producción de explosivos para la guerra. Acción generada por el control británico sobre las cargas después de hundir la flota alemana, que también bloqueaba e interrumpía los envíos de salitre desde 1914.

Actualmente, del 75 al 80 % de la producción de amoníaco (NH3) en el mundo, proviene del gas natural; el 90 % producido se usa para fertilizantes. China es el mayor productor, seguido por Rusia. De hecho, en relación a la conocida urea sintética (CO(NH2)2) más del 90 % de la producción es para uso agrícola.

Más del 90 % del uso de fosfatos se dirige a la industria de fertilizantes, siendo el resto para una variedad de productos químicos. China es el mayor productor, seguido por Marruecos.

Se relaciona el colonialismo francés y español en el Norte de África, a este recurso. Justamente a Marruecos se le cataloga como el poseedor del 70 % de las reservas mundiales de roca fosfática, inmerso en una disputa geopolítica con el Sahara Occidental, específicamente, por la anexión que se hiciera en 1975, del territorio que hoy es República Árabe Saharauí Democrática.

Y en cuanto al potasio, se conoce del fenómeno llamado fiebre de la potasa (1912), en la cual se conjugaron poderosos intereses económicos mundiales, con el fin de romper el monopolio alemán sobre el preciado mineral. Canadá es actualmente el mayor productor, seguido por Rusia y Bielorrusia.

Entre el 90 – 95 % de la producción de potasa en la fórmula Cloruro de Potasio (KCl) es para la agricultura, así como, casi en su totalidad, es en la forma Sulfato de Potasio (K2SO4), siendo en la forma de Nitrato (KNO3) el que, en menor grado se utiliza; y también es para el procesamiento de alimentos.

Se plantea, que el fosforo es el macronutriente más cerca del agotamiento, sin ningún sustituto natural y artificial por los momentos; adicional al nitrógeno y su estrecha relación con el gas y el petróleo.

Actualmente, los países de donde se originan las mayores exportaciones de fertilizantes del mundo, en cuanto a su valor son: Rusia, China, Canadá, Estados Unidos, Marruecos, Bielorrusia, Países Bajos, Bélgica, Qatar y Arabia Saudita.

Desde los primeros seis países, se exportan más el 51 % del valor de los fertilizantes del mundo. Entre Rusia y China se acapara más del 24 % de las exportaciones mundiales.

Por otra parte, no sólo el origen de las exportaciones por países, da muestra sobre el control de recursos estratégicos o bienes en el mundo. También, está relacionado a los conglomerados de procesamiento y exportación, en este caso, de un insumo esencial para la agricultura mundial, donde destacan:

Acron Group (Rusia): el mayor productor de urea de Europa.

Intrepid Potash (Estados Unidos): el mayor productor de Cloruro de Potasio en Estados Unidos.

Nutrien (Canadá): considerado el mayor productor de potasa y el tercero de nitrogenados del mundo.

Sinofert (China): la mayor empresa de fertilizantes integrales de China y;

Abu Qir Fertilizantes y Productos Químicos (Egipto): el más grande en fertilizantes en Egipto y Medio Oriente.