El cronograma electoral latinoamericano 2021 se desarrolló en un escenario de coronavirus, incertidumbre y una exacerbada actitud de los sectores conservadores y fundamentalistas.

Desde 2020, la mayoría de países de la región fueron afectados por la pandemia, que ubica hoy a América como su territorio principal, a dos años de su inicio en Wuhan, China, y ha propiciado un reacomodo global, en un mundo con múltiples transiciones, incluidas la de seguridad sanitaria, además de modificaciones en el calendario electoral en América Latina.

 

La pandemia del Coronavirus, tras golpear a China y a la Unión Europea tiene como epicentro a Estados Unidos, el país con más infectados en el mundo, con Nueva York como gran foco de pandemia.

 

El coronavirus ha afectado en alto grado a América Latina, alterando profundamente el panorama político y también el electoral de la región, impactada fuertemente por la pandemia, que en Diciembre ya registraba a nivel mundial más de 275 millones de casos y más de 5.35 millones de fallecidos.

 

Es indudable que un contexto tan crítico en términos globales, afecta directamente la política y aumente el malestar en la ciudadanía y los movimientos sociales, por el aumento del desempleo, la pobreza y el hambre, que caminan de la mano.

 

Esos males golpean sin lugar a dudas a los más pobres y también a una clase media que se ha empobrecido y, consecuentemente, se exacerba la polarización política, escenario en el cual los sectores fundamentalistas apelan a infundir miedo al cambio, para la mantención del status quo.

 

El cronograma electoral latinoamericano 2021 se desarrolló en un escenario de coronavirus, incertidumbre y una exacerbada actitud de los sectores conservadores y fundamentalistas como lo constata CNN al referirse al diputado chileno José Antonio Kast, que representa al Partido Republicano; exacerbación que contrasta con la necesidad ciudadana de escenarios positivos, como consecuencia del alto costo de la pérdida de vidas humanas sufrida. A continuación un ejemplo de dichos mensajes.

 

“Mandriles, simios, parásitos, mugrosos, jauría de perros rabiosos, garrapatas”. Esos son los términos que usó un candidato del Partido Republicano para referirse a sus adversarios en redes sociales. Deshumanizar a los adversarios políticos, tratarlos algo menos que humano, es algo que ha sido usado siempre por los fascistas y los totalitarios; el Almirante Merino recordemos se refería a los comunistas como “humanoides”. Como eran menos que humanos, se les podía exterminar, como se hizo en Chile. Los nazis se referían a los judíos como “garrapatas”. Exactamente los mismos términos que usa este candidato.
(CNN Chile, Daniel Matamala. El minuto de confianza 18/11/21).

 

El voto del pueblo chileno derrotó estas expresiones el 19 de diciembre con el triunfo de Gabriel Boric.

 

En 2020, hemos vivido el Plebiscito en Chile (26/04) sobre la Convención Constitucional que proclamó a la imparable Elisa Loncón como su presidenta, las Elecciones Presidenciales de Bolivia (03/05) con el triunfo de la dupla Arce/Choquehuanca en primera vuelta; las elecciones locales en México con un significativo triunfo de Morena, consolidando el triunfo de AMLO; las elecciones de Republica Dominicana (17/05), las elecciones legislativas de Chile (26/10), las venezolanas (26/12), así como otras significativas en Brasil, Paraguay , Uruguay y Costa Rica.

 

Más recientemente, en el 2021, hubo elecciones municipales en Paraguay (10/10) nacionales en Nicaragua (07/11) y legislativas en Argentina (14/11).

 

Los casos de Perú y Chile

 

El Perú es el caso más grave, pues sectores ultraconservadores a la ofensiva han pasado de la grita por un supuesto fraude electoral y el fracasado intento de anular los resultados electorales, a plantear una moción de vacancia presidencial, también fracasada en su primer intento, a menos de cuatro meses del inicio del periodo presidencial; y estarían comprometidos en una conspiración internacional (EEUU, España) contra el Presidente Pedro Castillo: casi toda la política del segundo semestre se convirtió en un intento de desandar la elección presidencial hasta el próximo año. (Lauer,L.R.21.12.21)

 

En Chile, los resultados de primera vuelta, ubicaron a José Antonio Kast con 27.91% y a Gabriel Boric con 25.83%. El ultraconservador Kast, con un duro discurso antimigrante y el izquierdista Gabriel Boric, de Apruebo Dignidad, que buscó frenar al neofascismo de Kast, sabían ya el potencial de votantes con el que contarían para el balotaje del 19 de diciembre, que definió en segunda vuelta al sucesor de Sebastián Piñera.

 

El avance de José Antonio Kast y su apuesta de ruptura con la democracia liberal, ruta del fascismo histórico, se dio en contraste con una gigantesca movilización social que eligió en 2020 cambiar la constitución heredada de la dictadura sanguinaria de Augusto Pinochet (1973-1990).

 

En Chile, en la segunda vuelta del domingo 19 de diciembre, Gabriel Boric, candidato de la alianza de izquierda, se impuso por más de un millón de votos de diferencia a Kast. 8.5 millones de chilenas y chilenos participaron con una cifra récord de participación de más del 55% de los habilitados para votar, en elecciones voluntarias.

 

Gabriel Boric, con 35 años, es hoy el presidente más joven en la historia de Chile y actualmente del mundo.  4.5 millones de votos logró el candidato de Apruebo Dignidad para alzarse con la victoria. Se impuso con una ventaja de 11.14%.

 

Marco Enríquez Ominami, excandidato a la presidencia, (hijo del histórico fundador del MIR chileno, Miguel Enríquez) y quien se sumó a la alianza con el candidato de Apruebo Dignidad en segunda vuelta, dijo a La República que “ha ganado la esperanza y ha perdido el extremismo de derecha. Las ideas de la extrema derecha fueron derrotadas de manera contundente. Chile avanza a un proceso constituyente con una economía adversa, pero con un gobierno de la esperanza” (L. R.20.12.21). “El triunfo de Boric es un triunfo del Progresismo Latinoamericano” así lo definió el Grupo de Puebla (GP) en un comunicado acerca del resultado (EL TRIUNFO DE BORIC ES DEL PROGRESISMO LATINOAMERICANO – Grupo de Puebla).

 

El desafío de Boric es enorme; durante su mandato deberá votarse a favor o en contra de la Nueva Constitución, actualmente en debate bajo la presidencia de Elisa Loncón, quien respaldó públicamente a Boric.

 

El nuevo y joven presidente chileno ha recibido, además, el reconocimiento y saludos de mandatarios de toda la región y otros continentes, en tanto “la esperanza venció al miedo”. Boric juramentará el 11 de marzo de 2022.

 

El saliente Piñera termina su mandato con el estigma de la corrupción -pese a que la mayoría derechista del Senado impidió su juzgamiento político, aprobado por la Cámara de Diputados-, por la escandalosa venta de la mina Dominga en Islas Vírgenes, un paraíso fiscal, de esos que se usan para esconder dinero mal habido o evadir impuestos.

 

 

Argentina y Nicaragua

 

En cuanto a las recientes elecciones de Nicaragua del pasado 7 de noviembre, objeto de ataques y críticas, se han abstenido de condenarla Argentina, México, Bolivia, Cuba, Venezuela entre otros países. Ese proceso ha sido considerado controversial y la OEA busca, con descaro injerencista, aplicar a Nicaragua la Cláusula Democrática, ante lo cual la nación centroamericana se retiró de la organización.

 

En Argentina, el Partido Justicialista perdió en los comicios parlamentarios su hegemonía en la Provincia de Buenos Aires y redujo su representación a un tercio del electorado (un poco más del 33%). La derrota del Presidente Fernández desde el traspié de las PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) del 12 de setiembre, llevó a un cambio de gabinete y a una modificación de su estrategia electoral.

 

Fernández logró una ligera mejora del oficialismo en la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más importante, con lo cual matizó la derrota de las PASO, y ganó la Cámara de Diputados y redujo la brecha con el macrismo en el Senado, cámara que siempre le fue favorable.

 

El resultado incluyó una cierta mejor performance en la periferia urbana, pero ello no logró revertir el conjunto de la dinámica provincial. Se evidenció también crecimiento de los extremos y mayor crisis política. Una novedad constituyó el Frente de Izquierda Unida y su conquista de diputaciones nacionales.

 

Ecuador, Venezuela y Honduras

 

En la región, en este periodo evidenciamos que el autoritarismo ha usado los mecanismos electorales para hacerse del gobierno, restaurando la hegemonía neoliberal en los casos particulares de Ecuador, con el triunfo de Lasso (52.36%) sobre Andrés Arauz (47.64%), en febrero de 2021, y antes en Brasil, con el triunfo de Jair Bolsonaro (hoy con una desaprobación de 62%).

 

Asimismo también el 21 de noviembre se celebraron las elecciones regionales en Venezuela, que renovaron todos los cargos ejecutivos y legislativos de los 23 estados y los 335 municipios del país. Las coaliciones que compitieron en la elección fueron: Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (gobernante) , Alianza Democrática (Izquierda), Plataforma Unitaria de Venezuela (oposición), Alternativa Revolucionaria (Partido Comunista) y otros.

 

En Venezuela, donde el voto es voluntario, IDEA Internacional reconoció que el país cuenta con una autoridad electoral renovada y, por primera vez en 15 años, hubo presencia de observadores internacionales, entre ellos la Unión Europea.

 

Luego del cómputo electoral, El Comercio (Perú) informo: “el chavismo arrasa y se lleva 20 de 23 gobernaciones y la alcaldía de Caracas”. La ONU ha expresado su apoyo a la legitimidad de la elección venezolana. La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó reconocer las credenciales de Nicolas Maduro, como presidente legítimo de la República Bolivariana de Venezuela.

 

El Partido Socialista de Venezuela (PSUV) se llevó la alcaldía de la capital de este país de 30 millones de habitantes, Caracas, y las gobernaciones de Amazonas, Anzoátegui, Apure, Aragua, Barinas, Bolívar, Carabobo, Delta Amacuro, Falcón, Guárico, Lara, La Guaira, Mérida, Miranda, Monagas, Portuguesa, Sucre, Táchira, Trujillo y Yaracuy. El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Pedro Calzadilla, fijó además la participación en 41,8% en el primer reporte oficial, con 8,1 millones de votantes.

 

En las elecciones generales de Honduras, donde el voto es obligatorio, el 28 de noviembre triunfó Xiomara Castro, del izquierdista Movimiento Libertad y Refundación. Se eligió una nueva presidenta, 128 diputados y otros 20 para el Parlamento Centroamericano, así como 298 alcaldes, 298 vice alcaldes y 2,092 regidores.

 

Los candidatos a la presidencia fueron Nasry Astura (Partido Nacionalista), Yvan Rosenthal (Partido Liberal – centro) y la ganadora Xiomara Castro (Libre / Izquierda), esposa del expresidente Manuel Zelaya, derrocado por un golpe años atrás. En las parlamentarias compitieron los mismos partidos y en las municipales el único que no participó fue el Partido Libre.

 

Xiomara Castro obtuvo el 51.12% sobre Nasry Astura con 36.93%. Fue ganadora en 15 departamentos de un total de 18 y conquistó 50 escaños en el Congreso Nacional, de un total de 128.

 

X. Castro de Zelaya asumirá como la primera mujer presidenta de Honduras el 27 de enero del 2022. Fue Primera Dama en el periodo 2006-2009 y es desde Octubre del 2016, presidenta del Organismo de Mujeres de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (Copppal Mujeres). El CNE declaró a Xiomara Castro, el 20 de diciembre como Presidenta electa de Honduras.

 

Tendencia de cambio y vientos progresistas. Así se va extinguiendo la ola neoliberal o el llamado “invierno conservador” que entre el 2015 y 2019, se produjo en América Latina y que dio lugar a un retroceso de la lucha contra la pobreza, con el incremento de 20 millones de pobres y el aumento de la desigualdad, a diferencia de lo ocurrido en la llamada “ola progresista” que entre el 2002 y 2014 redujo significativamente la pobreza regional, de 47% a 28%, es decir que 66 millones dejaron de ser pobres.

 

2022, los comicios que vienen. Las primeras elecciones programadas para el 2022 son las presidenciales de Colombia (en marzo) y Brasil (en octubre), con fuertes candidatos de Izquierda: Petro y Lula, respectivamente, quienes empiezan a aumentar su electorado. Luis Ignacio Lula Da Silva sigue liderando la intención de voto con una ventaja de 17.1% sobre su principal rival Jair Bolsonaro quien tiene a la fecha una desaprobación del 62%.

 

Estos procesos electorales definirán un nuevo mapa electoral del conjunto de la región, inclinando la balanza a la izquierda, todo ello en un contexto de crisis económica, social, sanitaria y política.

 

Después de los triunfos de AMLO en México, Fernández en Argentina, Arce en Bolivia, Castillo en el Perú, Xiomara en Honduras y Boric en Chile, se abre una ruta de cambio esperanzadora en la región, ante la gran posibilidad de que sean elegidos próximamente Petro en Colombia y Lula en Brasil.

 

 

– Aida García Naranjo Morales es ex Ministra de la Mujer y Desarrollo Social. Ex Embajadora del Perú en la República Oriental del Uruguay. Ex Representante del Perú ante ALADI y MERCOSUR