En la película llamada Tropa de élite[1] (uno), que relata sobre una misión de
Rio de Janeiro se prepara para ser una de las sub sedes del Mundial de fútbol 2014 y las Olimpiadas 2016, eventos que mueven una gran cantidad de gente de todo el mundo pero por sobre todo de dinero, de ganancia de dinero tanto para los países organizadores como para
El Estado brasileño necesita recuperar el control de ciertas zonas de la ciudad de Rio de Janeiro, recuperar territorios hoy importantes. Y recuperar territorio necesariamente significa una puja de poder, que en este caso se da desde el Estado contra grupos delincuenciales muy fortalecidos, bien organizados y con mucha antigüedad.
Con estos aparatosos despliegues de las fuerzas represivas brasileñas no se busca eliminar a los narcotraficantes, ellos son funcionales al sistema, son parte de él; lo que se busca es tenerlos bajo control y asegurar que la mayor parte de los ingresos de los futuros “eventos deportivos” no queden en manos de estos grupos.
El discurso de la inseguridad, ésta como mal causado por los pobres de las ciudades, también sirve para militarizar territorios estratégicos para el poder estatal y a los intereses que éste responda, para echar a funcionar la maquinaria y el armamentismo militar, de lo que se trata es poner en marcha la demostración/acción de la fuerza represiva, porque de lo contrario se volvería contraproducente tanta “inversión” en defensa para los países, como es el caso de Brasil, un país donde cerca de 40 mil personas mueren asesinadas cada año, los grupos armados ligados al narcotráfico y arma tráfico manejan gran parte de los barrios empobrecidos de la ciudad, donde el ciudadano/a “común” tiene que arreglárselas como pueda para poder vivir, rebuscarse la comida y escapar de las balas asesinas que asechan a los pobres de las ciudades. El Estado brasileño nunca se preocupó de esto.
El Diputado Marcelo Freixo (Psol) explica que Brasil tiene una “tradición de policía violenta y una criminalidad con armamento muy pesado en Rio de Janeiro”, que se tiene una política frágil contra el tráfico de armas, y menciona que las UPPs (Unidades de Policías Pacificadoras) al retomar militarmente algunas áreas que interesan a un proyecto de ciudad, “eso no es para acabar con el tráfico, eso es para tener control militar de lugares que son estratégicos para la ciudad Olímpica que se pretende construir, proyecto olímpico que va a ser muy excluyente”[2].
Por supuesto que tampoco faltan algunas autoridades brasileñas que digan que esto es una lucha contra terroristas, como es el caso de Sergio Cabral y Eduardo Paes, gobernador y alcalde de Rio, resepctivamente.
Entonces con los aportes de las autoridades locales completamos con los tres ingredientes necesarios para justificar las acciones militares y policiales en cualquier parte del continente latinoamericano: inseguridad – narcotráfico – terroristas; además ¿quien dijo que las Olimpiadas eran para los pobres?
[1] Tropa de élite es una película brasileña de acción y drama del año 2007. director José Padilha. Basado en el libro Elite da Tropa (Tropa Élite) escrito por el sociólogo Luiz Eduardo Soares. Con la colaboración de dos ex-capitanes de la BOPE.